En un panorama dominado por acción, plataformas y píxeles encantadores, Papers, Please se animó a ofrecer una propuesta distinta: ponerte en la piel de un inspector de inmigración en una dictadura ficticia. Lo que suena como un experimento extraño, terminó siendo uno de los juegos indie más celebrados de los últimos años.
El creador detrás de esta obra es Lucas Pope, un desarrollador estadounidense que decidió embarcarse solo en un proyecto que, según sus propias palabras, comenzó como una idea tonta pero interesante: ¿cómo sería un juego donde tengas que revisar pasaportes?
Antes de lanzar Papers, Please, Lucas Pope trabajó como desarrollador en Naughty Dog, participando en títulos como Uncharted: Drake’s Fortune. Sin embargo, pronto sintió el impulso de crear algo más personal, más experimental, y se trasladó a Japón con su esposa.
Allí comenzó a desarrollar pequeñas ideas en su tiempo libre. Una de ellas era un prototipo en el que había que revisar documentación. Aunque al principio parecía poco jugable, Pope empezó a notar que tomar decisiones rápidas bajo presión, con consecuencias morales y emocionales, era algo muy potente.
Así nació Papers, Please, un juego que combina puzzles, narrativa interactiva y gestión del tiempo, todo dentro del cubículo de un oficial fronterizo.
El estilo gráfico del juego fue una elección deliberada. Pope se inclinó por una estética retro de baja resolución, que recuerda a las interfaces de viejos sistemas soviéticos. La música y los sonidos secos refuerzan la atmósfera tensa y gris de Arstotzka, el país ficticio donde ocurre la acción.
Todo en Papers, Please comunica una sensación de opresión, burocracia y vigilancia. El jugador se ve obligado a tomar decisiones morales mientras su familia muere de hambre o enferma por falta de recursos.
Papers, Please fue lanzado en 2013 y rápidamente captó la atención de medios y jugadores por igual. Ganó múltiples premios, incluidos un BAFTA, un Independent Games Festival Award y reconocimientos en festivales de narrativa interactiva.
Lo más notable es que el juego no tiene acción, no tiene jefes, no tiene un sistema de progresión tradicional, y sin embargo logra ser emocionante, tenso y profundamente humano.
- El idioma ficticio de Arstotzka está inspirado en el ruso, pero no es coherente lingüísticamente. Fue creado para sonar autoritario y duro.
- El juego tiene 20 finales posibles, muchos de ellos trágicos.
- Lucas Pope hizo todos los aspectos del juego, desde el código hasta el arte y la música, aunque contrató ayuda para traducirlo a otros idiomas.
En 2018, se lanzó un corto live-action oficial basado en el juego, dirigido por el estudio ruso Kinodom.
Papers, Please es el ejemplo perfecto de cómo una idea simple y arriesgada puede convertirse en una obra maestra cuando se ejecuta con visión, coherencia y compromiso. Lucas Pope demostró que no se necesita un gran presupuesto para hacer un gran juego, solo una gran idea… y la valentía de seguirla hasta el final.