El tema de la inclusión ha ganado mucha relevancia en el mundo de los videojuegos, y los desarrolladores indie no han estado ajenos a este debate. Sin embargo, surge la pregunta: ¿realmente es necesario forzar la inclusión en los juegos indie? ¿Es algo que verdaderamente enriquece la experiencia de juego o simplemente se ha convertido en una tendencia que los desarrolladores se sienten obligados a seguir?
El argumento a favor de la inclusión en los videojuegos, ya sean independientes o de gran presupuesto, radica en la idea de que los jugadores buscan verse representados en las historias que disfrutan. Sin embargo, no todas las formas de inclusión tienen el mismo impacto ni son igualmente bien recibidas por los jugadores.
En algunos casos, la inclusión de personajes LGBTQ+ o de temas relacionados con la diversidad se ha percibido como forzada y artificial, lo que puede resultar en una desconexión con el jugador. Por ejemplo, la polémica en torno a Celeste y su protagonista transgénero, que fue una revelación posterior al lanzamiento del juego, generó debate sobre si esta inclusión fue orgánica o simplemente un intento de apelar a ciertos sectores de la comunidad.
La verdadera inclusión debería ser una extensión natural de la narrativa y no un checklist que los desarrolladores sienten que deben cumplir. Cuando la inclusión se siente forzada, no solo puede perjudicar la experiencia del jugador, sino también desviar la atención del verdadero propósito del juego.
La inclusión en los juegos indie ciertamente existe, aunque su implementación varía ampliamente. Algunos juegos han logrado integrar personajes y temas diversos de manera auténtica y significativa, mientras que otros han caído en la trampa de forzar la diversidad, lo que termina por diluir la historia o parecer un esfuerzo superficial.
Un ejemplo destacado de inclusión orgánica es Hades. En este juego de acción y rol basado en la mitología griega, la diversidad de personajes es una parte integral del mundo del juego. La mitología se reinventa de manera inclusiva sin perder autenticidad. La representación de personajes de diferentes géneros y orientaciones sexuales está integrada de manera natural en la narrativa y el diseño del juego, lo que contribuye a una experiencia rica y coherente.
Por otro lado, la accesibilidad en los videojuegos es una forma de inclusión que ha sido ampliamente apoyada y celebrada. Los juegos indie, gracias a su naturaleza flexible y a menudo innovadora, han liderado en este aspecto. La inclusión de opciones de accesibilidad no solo es necesaria, sino que enriquece la experiencia de juego para todos, permitiendo que personas con diferentes capacidades disfruten plenamente del medio.
La inclusión forzada puede tener un efecto adverso en la comunidad de jugadores. Cuando los desarrolladores se sienten obligados a incluir ciertos elementos para cumplir con expectativas externas, la autenticidad del juego puede verse comprometida. Esto puede resultar en juegos que se sienten desconectados de sus propias historias y personajes, lo que a su vez puede alienar a los jugadores.
No obstante, es importante reconocer que no toda inclusión es mala. La clave está en cómo se realiza. Los jugadores aprecian la diversidad cuando ésta se integra de manera orgánica y auténtica dentro de la narrativa del juego. Un ejemplo de inclusion efectiva es Stardew Valley, un simulador de vida y granja que permite a los jugadores crear personajes con una amplia gama de identidades de género y orientaciones sexuales. Los personajes no jugadores (NPC) tienen diversas identidades y relaciones que reflejan una representación inclusiva sin que se sienta forzada o superficial. La inclusión en Stardew Valley se siente natural porque es una parte integral de la experiencia del juego, en lugar de un añadido posterior.
La inclusión en los juegos indie es un tema complejo que no debe abordarse de manera superficial. Si bien la representación es importante, debe surgir de la narrativa y el diseño del juego de manera natural, no como una obligación impuesta. La accesibilidad, por otro lado, es una forma de inclusión que debería ser prioritaria, ya que permite a una mayor diversidad de jugadores disfrutar del medio. En última instancia, la inclusión debe ser auténtica para enriquecer verdaderamente la experiencia de juego.