Cuphead: arte, esfuerzo y una apuesta arriesgada

Cuphead nació del amor por la animación de los años 30 y por los videojuegos difíciles de la era arcade. Los hermanos Chad y Jared Moldenhauer, canadienses de nacimiento, crecieron jugando clásicos como Contra, Gunstar Heroes y Mega Man. Inspirados por esos desafíos, decidieron crear un juego que fuera tan retador como hermoso.

La chispa inicial del proyecto apareció en 2010, pero no fue hasta 2013 que se comprometieron por completo. De hecho, para poder financiar el desarrollo, hipotecaron sus casas. Fue una apuesta total: o funcionaba, o lo perdían todo.

Para desarrollar el juego, fundaron el estudio Studio MDHR (Moldenhauer Brothers). El equipo estaba compuesto mayormente por familiares y amigos cercanos, algo que influyó directamente en el clima de trabajo. Chad lideró el arte y Jared el diseño.

 

La estética del juego fue el corazón del desarrollo. Para lograr ese estilo característico, dibujaron todos los personajes y animaciones a mano, cuadro por cuadro, tal como se hacía en los años 30. Luego, los escanearon y colorearon digitalmente. El trabajo fue titánico, pero valió la pena.

Uno de los pilares de Cuphead fue su dificultad. Desde el comienzo, los hermanos querían un juego que retara al jugador, pero sin sentirse injusto. Cada jefe, cada fase, fue diseñada con precisión para permitir el aprendizaje y la mejora constante.

 

La dificultad fue criticada por algunos, pero adorada por muchos más. Parte del éxito del juego se debió a la viralidad de los streamers enfrentando a los jefes una y otra vez, frustrándose y celebrando cada victoria.

El juego se anunció por primera vez en 2014, pero los retrasos fueron inevitables. En un principio, Cuphead iba a ser solo una serie de peleas contra jefes, pero al notar el interés del público, decidieron expandir el juego con niveles de plataformas, más animaciones y mejoras generales.

 

Esto hizo que el desarrollo se extendiera hasta septiembre de 2017, cuando finalmente se lanzó para PC y Xbox One. Poco después llegaron versiones para Nintendo Switch y PlayStation 4.

Cuphead fue un éxito absoluto. Vendió más de un millón de copias en las primeras dos semanas y superó los 6 millones en pocos años. Su estética y dificultad lo convirtieron en un fenómeno cultural.

El éxito dio lugar a:

  • Una expansión: The Delicious Last Course, lanzada en 2022.

  • Una serie animada en Netflix: The Cuphead Show!

  • Una creciente comunidad de fans y speedrunners.
  • El juego incluye más de 50.000 cuadros dibujados a mano.

     

  • La música fue compuesta en su totalidad con instrumentos reales y jazz en vivo.

     

  • Su primer tráiler, en 2014, generó un enorme hype y presionó al equipo a expandir el alcance del juego.

     

  • Los jefes están inspirados en personajes de caricaturas clásicas, pero también en películas de terror, folklore y fantasía.

Cuphead es uno de los casos más inspiradores del desarrollo indie: una idea ambiciosa, ejecutada con una devoción artística extraordinaria, que tomó años de trabajo y grandes sacrificios personales. El resultado fue un juego inolvidable que ya forma parte de la historia del gaming independiente.

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